Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

II Macabeos 8, 27-31

27 Una vez que hubieron amontonado las armas y recogido los
despojos de los enemigos, comenzaron la celebración del
sábado,


desbordándose en bendiciones y alabanzas al Señor que en aquel día
les
había salvado, estableciendo el comienzo de su misericordia.

28 Al acabar el sábado, dieron una parte del botín a los que habían
sufrido la persecución, así como a las viudas y huérfanos; ellos y sus hijos
se repartieron el resto.

29 Hecho esto, en rogativa pública rogaron al Señor misericordioso
que se reconciliara del todo con sus siervos.

30 En su combate con las tropas de Timoteo y Báquides, mataron a
éstos más de 20.000 hombres, se adueñaron por completo de altas fortalezas
y dividieron el inmenso botín en partes iguales, una para ellos y otra para
los que habían sufrido la persecución, los huérfanos y las viudas, así como
para los ancianos.

31 Con todo cuidado reunieron las armas capturadas en lugares
convenientes y llevaron a Jerusalén el resto de los despojos.